jueves, 25 de enero de 2018

1 SAMUEL. CAPÍTULO 27.

David entre los filisteos (1 Sm 21,11-16)

271David se echó esta cuenta:
-Saúl me va a eliminar el día menos pensado. No me queda más solución que refugiarme en el país filisteo; así, Saúl dejará de perseguirme por todo Israel y estaré seguro.
2Entonces, con sus seiscientos hombres, se pasó a Aquís, hijo de Maón, rey de Gat. 3David y su gente vivieron con Aquís en Gat, cada uno con su familia: David con sus dos mujeres, Ajinoán, la yezraelita, y Abigail, la esposa de Nabal, la de Carmel. 4Avisaron a Saúl que David había huido a Gat, y dejó de perseguirlo.
5David pidió a Aquís:
-Si quieres hacerme un favor, asígname un sitio en una población del campo para establecerme allí; pues este servidor tuyo no tiene por qué residir contigo en la capital.
6Aquel mismo día Aquís le asignó Sicelag. (Por eso Sicelag pertenece a los reyes de Judá hasta hoy).
7David estuvo en la campiña filistea un año y cuatro meses. 8Solía subir con su gente a saquear a los guesureos, a los guirsitas y a los amalecitas, los pueblos que habitaban la zona que va desde Telán hasta el paso de Sur* y hasta Egipto. 9David devastaba el país, sin dejar vivo hombre ni mujer; agarraba ovejas, vacas, burros, camellos y ropa, y se volvía al país de Aquís. 10Aquís le preguntaba:
-¿Dónde habéis saqueado hoy?
David respondía:
-Al sur de Judá.
O bien:
-Al sur de los quenitas.
11David no se traía a Gat ningún prisionero vivo, hombre ni mujer, para que lo denunciaran por lo que hacía. Ese fue su modo de proceder todo el tiempo que vivió en la campiña filistea. 12Aquís se fiaba de David, pensando que David se había enemistado con su pueblo, Israel, y que sería siempre vasallo suyo.

Explicación.

27 Para salvar su vida y la de los suyos, David se refugia en territorio filisteo. Situación en extremo paradójica y peligrosa para el héroe, y nada cómoda para el narrador.

¿Por qué no se refugió en Moab, al otro lado del Jordán, donde tenía parientes? Geográficamente Gat es el principado filisteo más próximo a su tierra; políticamente es la patria de Goliat y de sus peores enemigos externos. Si no fuera un hecho, el autor no habría podido inventarlo.

Al príncipe filisteo le viene muy bien la presencia de David: es un soldado valiente que manda un grupo aguerrido; pertenece al país enemigo, y al pasarse lo debilita. Aquís hace una pequeña alianza a expensas de Israel: David se convierte en su vasallo y recibe (quizá un feudo) una ciudad al sur.

A la larga la situación es peligrosa para David: difícil de conservar la fe yavista en tierra extranjera, difícil librarse de tener que pelear contra sus paisanos. El que no ha extendido la mano contra Saúl, ¿la extenderá contra israelitas inocentes?

En Sicelag, ciudad fortificada al sur del principado, unos 20 km. al suroeste de Gat, David está más seguro que en la corte. Él, sus soldados y su familia tienen un puesto donde habitar y tierras que cultivar. David realiza una serie de campañas o razzias contra tribus cananeas. Se trata en parte de enemigos tradicionale de Israel, de pueblos que ocupan territorios prometidos a Israel (véase Jos 13,13; Dt 25,17-19; Jue 6-7). David piensa que tales campañas no le manchan las manos, que la odiosidad recaerá sobre los filisteos, quizá que está despejando un territorio. Las falsas razones que da al príncipe filisteo las cuenta el autor como muestra de una astucia digna de admiración.

27,1 Repite el verbo nmlt, escapar, salvar la vida, leitmotiv de todas sus andanzas de perseguido.

27,8 El texto habla de guirsitas, pueblo desconocido. Para llegar a Guezer, ciudad cananea, tendría que atravesar todo el territorio filisteo. * = La Muralla.

27,10 Es decir, en territorio de sus paisanos. Lo cual tranquiliza al filisteo.

27,12 En contraste con la primera visita, cuando lo expulsó como loco (21,11-16). Pero los dos episodios parecen independientes en la tradición y no bien armonizados en el libro.

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